Descripción
En el Estado constitucional de derecho, la protección de la persona
humana y el respeto de su dignidad intrínseca son los fines supremos
de la sociedad jurídicamente organizada (art. 1 de la Constitución): el
Estado es el medio; la persona humana, el fin. Esto no solamente se
restringe al plano constitucional, sino que alcanza también al nivel del
derecho punitivo. En este sentido, el Perú, al igual que otros países,
comienza el catálogo de las figuras delictivas con el delito de homicidio,
pues la vida es el presupuesto de los demás bienes jurídicos que el
orden jurídico reconoce.
Además del tratamiento tradicional de los “Delitos contra la vida, el
cuerpo y la salud” (bien jurídico, sujetos, conducta y demás elementos
que componen los tipos penales), el autor desarrolla de manera
sistemática y crítica sus fundamentos, y no solo desvela una inmensa
cantidad de problemas que emergen de su análisis dogmático y
casuístico, sino que ofrece también soluciones acordes al desarrollo
actual de la doctrina y de la sociedad (por ejemplo, propone la inclusión
del bien jurídico “vida no humana” para una adecuada tutela de los
animales domésticos y silvestres). Asimismo, al final de cada tipo penal,
este análisis es complementado con una selección de
pronunciamientos de nuestras más altas instancias jurisdiccionales.
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